Abogado de familia en Valencia

Abogado de familia en Valencia

Habrás oído por los distintos medios de comunicación y visto publicadas estadísticas respecto al aumento de rupturas en épocas vacacionales. ¿Por qué?

Todos deseamos que lleguen las vacaciones, pero el estado de la relación con tu pareja va a condicionar qué va a suceder durante éstas y cuándo hayan terminado, qué sucederá cuando vuelvas al día a día.

El concepto de familia tradicional ha ido evolucionando y entran en juego otras variables como compartir el tiempo con nuevas parejas y familias, los hijos provenientes de matrimonios o parejas previas…

Todo ello puede desencadenar la decisión que hayas dejado postergada de ponerle punto final a la relación.

¿Es este tu caso?

Si es así, no esperes a acudir a un profesional cuando la crisis haya explotado porque, en demasiadas ocasiones, esto hace que los problemas tengan ya difícil solución.

De ahí la importancia del Abogado de Familia, que para ti debe ser una persona a la que acudir en cuanto detectes que tienes problemas en tu relación y máxime si tienes hijos, para que te oriente y te guie en la toma de decisiones, una persona en la que confíes a nivel profesional y con la que empatices a nivel personal.

Ese asesoramiento previo puede resolver tus dudas y temores, porque son muchos los aspectos que las parejas, casadas o no, deben saber ya que, en la mayoría de casos, se desconocen las consecuencias jurídicas de muchos actos cotidianos y cómo juegan cuestiones como: La forma en que se ha celebrado el matrimonio y el lugar; la vivienda que constituye el domicilio de la familia y cómo se disfruta de la misma o cómo se ha comprado; el régimen económico que regula el matrimonio y cómo influye en el reparto de los bienes si se produce la ruptura; los derechos que se tienen si no estás casado; si se tienen hijos o no… etc.

Si tienes una persona que te aconseje muchas veces es posible pactar antes de que se produzca la crisis lo que, desde la serenidad de no estar en plena lucha, es más fácil de conseguir; y si hay hijos es deseable al menos intentar alcanzar una solución consensuada, porque vosotros como padres sois los que mejor conocéis a vuestros hijos, cuáles son sus necesidades y el estar debidamente aconsejados os ayudará a la toma de decisiones esenciales para su vida.

Por eso debes estar preparado antes de dar el paso hacia una nueva etapa y ahí es donde juega un papel fundamental el Abogado de Familia.

¿Cómo elijo el abogado adecuado para gestionar mi divorcio?

Es muy importante acertar con el abogado adecuado para gestionar un divorcio.
Mi recomendación para que sepas por cual decantarte serían que, en primer lugar, busques confianza.
Si entre abogado y cliente se pierde la confianza, olvídate.
Debe tratarse de una confianza mutua puesto que se trata de un proceso complicado para toda pareja en la que el abogado con el que trabajes debe transmitirte total tranquilidad y seguridad para hacer más llevadero el divorcio.

Busca un abogado empático:
Si no hay empatía, también te puedes olvidar de sacar algo positivo.
Es muy importante que la persona que vaya a gestionar tu caso sepa ponerse en tu lugar y sepa respetar todo aquello que para ti es importante sin juzgarte por ello.

¿Cómo me doy cuenta si va a ser el adecuado?
– La confianza se transmite en la primera reunión.
Si se está a gusto las cosas fluyen y el cliente sabe percibir cuándo un abogado trabaja su caso.
– El abogado tiene que tener y demostrar conocimiento de la materia, no es recomendable que gestione un divorcio un abogado no experimentado en estos procedimientos, no se puede meter en algo que no sepa o que no haya estudiado con garantías.
– Que te de facilidades para sufragar sus honorarios.
Muchos divorcios suponen grandes gastos para ambos miembros de la pareja, por lo que es muy importante que te sientas a gusto con la forma pago que te propongan, esto no debe suponer un agobio para ti.

Para cualqueir consulta, puedes ponerte en contacto conmigo vía mail, y si te decides a trabajar con nosotros presupuestaremos tu caso sin compromiso.